VUELVEN LOS TALLERES DE ARTE A VILCABAMBA

Ballet, Cine y Stop Motion, Realización Audiovisual, Dibujo y Pintura, Guitarra, Danza Cuerpo Presente, Bailes Urbanos, Ludiactuación, Canto, Creación Literaria, son las diez disciplinas artísticas que se ofrecen en la modalidad de Talleres Presenciales, para niños, jóvenes y adultos, en el Instituto Tecnológico de Vilcabamba (vía a Yamburara Bajo).

Los talleres, que cuentan con el aval de la Casa de la Cultura de Loja, iniciaron en octubre, y se reanudaron, a la par del ciclo lectivo, la primera semana de enero del 2022.

Estos talleres nacieron por iniciativa de Altaira Rojas, comunicadora social y gestora cultura lojana, quien realiza actividades relacionadas al arte en Vilcabamba desde hace 6 años, y ahora dirige los talleres de Cine. Quizá algunos residentes recuerden, en 2017, cuando ella dirigió una producción en stop motion sobre los mitos y leyendas de Vilcabamba. En ese trabajo participaron 5 profesores y 30 niños.  

Luego de la pandemia, Altaira, quien es miembro de la Casa de la Cultura, tomó la decisión de venirse a vivir al Valle Sagrado con su hijo Ismael, de 7 años, y continuar con su labor de impulsar el arte en la comunidad.

“Traje esta propuesta, y se sumaron algunas personas. Una de ellas, María Elena Íñiguez, quien pertenece al Eco-Club Vilcabamba y luego mucha más gente del lugar me ha ido ayudando”, relata. Pero no ha sido un proceso fácil.

“Empezó con un diagnóstico, que nos tomó un año. Hicimos encuestas, entrevistas, para saber qué era lo que los niños, jóvenes y adultos querían aprender”, explica.

El espacio donde se realizan los Talleres es gestionado por el Instituto Tecnológico y la Casa de la Cultura. Y luego todo se autofinancia con lo que los padres pagan por los talleres, que tienen un costo promedio de $35 mensuales.

“Estamos a la espera aún de la firma del convenio entre estas dos instituciones para poder empezar a gestionar otros tipos de financiamiento”, dice Altaira. Todo depende del rector del Instituto Tecnológico, Richard Ruiz; y del director de la Casa de la Cultura, Diego Naranjo.

Este proyecto necesita apoyo para poder sostenerse a largo plazo. Tiene un carácter social, por lo que se busca becar a estudiantes. Por el momento, el 30% cuenta con una beca, y existe una lista de 20 niños a la espera. Esto solo se puede lograr con apoyo externo. Por eso, Altaira pide a la comunidad, a los negocios locales, a quienes puedan permitírselo, que apadrinen  a un niño.

Otro tema que dificulta el acceso a los talleres son las distancias. “Hay padres que traen a sus hijos desde otras comunidades y pagan $6 por el taxi, porque aquí no existe el transporte público interno”.

A pesar de estos inconvenientes, Altaira ha seguido adelante con mucho entusiasmo, y ya hicieron una presentación de lo logrado en apenas 2 meses. Al momento, hay entre 40-50 participantes, y 8 profesores.

Están los talleres de Dibujo y Pintura, con David Saritama, artista plástico. El taller de canto y guitarra, con Fabián Pico, músico y artista. El taller Baile de Cuerpo Presente, con la bailarina Tamara Ortega, y de Creación Literaria, con la escritora Marcela Noriega. Todos ellos residentes en Vilcabamba.

Por otro lado, los Talleres de Bailes Urbanos y de Ballet son impartidos por profesores de la academia Loja Danza, una de las más antiguas y prestigiosas de Loja. Estará enseñando Francel Vargas y las clases de los domingos las impartirá la directora de la academia, Aura Ocampo. Y se suma a la plantilla Sandra Urueña, con el Taller de Ludiactuación para niños y adultos.

Fabián Pico, maestro de canto y guitarra, es de origen colombiano, y estudió con maestros ucranianos, en la universidad Autónoma de Bucaramanga, una de las mejores en música. “Vine a Vilcabamba a tocar con la banda Mandango Stereo. He tocado también con bandas de rock, de jazz, de blues. También, fui profesor en muchas instituciones en Colombia. Ahora estoy acá, y esperamos que haya un crecimiento artístico importante en la zona”, comenta.

Por su parte, David Saritama, artista plástico y diseñador lojano, vive en Vilcabamba hace 3 años, y ya tenía experiencia en trabajar con niños. “Esta es una actividad que los niños necesitan. Ellos están en una etapa de exploración. Sienten una afinidad natural por el arte. Les encanta ir a las clases, siempre están listos y puntales”, dice.

Para él, no se trata solamente de enseñar una técnica, “sino también inculcarles cuáles son los parámetros que rigen la vida en sociedad, como la creatividad, la importancia de crear, de compartir con los demás, de enseñar y de aprender”.

Si quieres ser parte de los Talleres, puedes acercarte al Instituto, o ponerte en contacto con Altaira Rojas al whatsapp 099 929 1508.